Jesús Navas se despide: El Duende del Sevilla deja huella
# Jesús Navas se despide del Sevilla
Jesús Navas, un ícono del Sevilla y del fútbol español, se prepara para jugar su último partido en el Ramón Sánchez-Pizjuán dentro de menos de 48 horas. Con la salida de Navas, se desvanece una parte esencial de la historia del club andaluz, que siempre lo recordará como su más grande leyenda. Ese ‘Duende’ de Los Palacios, que llegó como un joven que «regateaba hasta a los charcos», ha sido el estandarte no solo del Sevilla, sino del fútbol español durante muchos años.
## Un Viaje en Silencio
La historia de Jesús Navas se ha forjado en la humildad y el trabajo constante. Un jugador que ha hablado más en el campo que fuera de él, siempre entregándose al máximo y sufriendo únicamente por aquellos que ama. Este compromiso también lo transfirió a la selección española, donde representar a su país se convirtió en uno de los mayores honores de su vida, junto a su amor por el Sevilla. Sin embargo, su camino no estuvo exento de dificultades.
Desde sus comienzos, Navas enfrentó una ansiedad severa que lo llevó a perderse el Mundial sub-20. Durante los partidos de temporada, podía manejar viajes cortos, pero las concentraciones prolongadas le generaban angustia, algo que parecía insuperable. Con el apoyo de su círculo cercano y profesionales, logró superar estos obstáculos.
## Los Primeros Pasos en el Fútbol Profesional
Los momentos más complicados marcaron su carrera desde el principio. En sus primeras pretemporadas, bajo la dirección de Joaquín Caparrós y Juande Ramos, la ansiedad de Navas fue evidente. “Pesaba poco más de 50 kilos y podía disfrutar de golosinas gracias a una alimentación balanceada”, recuerda Caparrós. Esta fue la época en la que Navas empezó a destacar, rompiendo barreras que parecía que nunca podría superar.
Durante una pretemporada, un episodio notable ocurrió. La presión lo llevó a abandonar la concentración, lo que llevó a un cambio en la forma de manejo del equipo, permitiéndole tener mayor libertad para salir y compartir tiempo con su familia. “A pesar de lo que había, nadie podía enojarse con él. Su alegría y forma de ser siempre lo han hecho especial”, comenta Juande Ramos.
## El Llamado de la Selección
No obstante, el talento de Navas era demasiado grande para ser contenido únicamente en el Sevilla. Sus carreras y habilidades llamaron la atención de la selección nacional, un interés que no tardó en hacer eco, aunque no sin desafíos previos. Fue una etapa complicada, especialmente después de dejar la concentración de la Sub-21. Sin embargo, la dirección de Fernando Hierro y Vicente del Bosque trabajó codo a codo con el Sevilla para garantizar un regreso sin presión, estructurando un plan de apoyo para Navas.
“Las charlas iniciales fueron emotivas. Quería estar allí, veía los partidos en casa y lloraba por no poder ser parte de eso”, recordó Antonio Fernández, quien reconoció la importancia de crear un ambiente propicio para que el jugador se sintiera seguro al representar a su país.
## Un Debut Recordado
La estrategia funcionó, y así llegó el tan esperado debut de Navas con la selección española. Fue en un partido contra Argentina en el Calderón, donde su vivacidad y determinación se hicieron palpables en el campo. La conexión con jugadores como Sergio Ramos fue vital en su consolidación. “Sergio se convirtió en su hermano mayor y su respaldo fue esencial en esos momentos”, reveló Antonio.
## El Legado de Navas
El momento culminante de su carrera llegó con su participación en el Mundial de Sudáfrica, donde Navas inició la jugada que culminaría en el primer gol de España en una final, algo que quedará grabado en la memoria colectiva del país. A pesar del éxito, Navas siempre mantuvo su esencia: un niño que solo quería estar en su hogar, rodeado de sus seres queridos.
Desde su llegada al Sevilla hasta su inminente despedida, Navas ha dejado una huella imborrable, convirtiéndose en un ejemplo de superación y dedicación. Como bien dijo Juande Ramos, su principal deseo siempre fue disfrutar del fútbol en su círculo más cercano. Con su legado, Jesús Navas se despide no solo de un club, sino de una historia que permanecerá viva por generaciones.