España lidera su grupo en la Liga de las Naciones con brillantez
La selección española brilla con fuerza en la Liga de las Naciones, consolidando su liderato del grupo tras una destacada actuación en Copenhague. En el emblemático Parken, Dani Olmo se convirtió en el corazón del equipo, ofreciendo un espectáculo que dejó a los aficionados maravillados y ratificando el potencial del conjunto ibérico aún en ausencia de diez jugadores clave.
A pesar de las bajas significativas, como Unai Simón, Dani Carvajal y Pedri, España demostró una vez más que tiene un estilo de juego inconfundible. Desde el primer minuto, la combinación de calidad, movilidad y estrategia se hicieron notar, dejando claro que la «Roja» no teme a los desafíos. Dinamarca, ahora bajo la dirección del nuevo seleccionador Brian Riemer, intentó hacer frente a España, pero fue incapaz de igualar el nivel de juego.
El primer gran susto llegó de la mano de Ayoze, quien casi abre el marcador con un potente disparo al travesaño, un aviso que ilusionó a los aficionados. Sin embargo, el primer gol llegó tras un magnífico robo de balón en el borde del área danesa. Una jugada entre Merino, Ayoze y Oyarzabal se selló con un golpe maestro del héroe de Berlín, que con su pierna derecha envió el balón al fondo de la red.
Dani Olmo se adueñó del escenario, brindando un espectáculo digno de un jugador que porta el prestigioso dorsal ‘10’. Su habilidad para regatear y asistir convirtió cada toque en una delicia para los presentes. España, recordando los días dorados del fútbol danés de los 80, jugó con fluidez y creatividad, mientras los daneses se refugiaban en intentos infructuosos de igualar el juego.
En la segunda mitad, España encontró más espacios para contraatacar. Olmo, desbordante de confianza, asistió a Ayoze con precisión milimétrica, llevando la ventaja a 2-0. Sin embargo, el partido se tornó complicado por las lesiones de Alex Baena y Zubimendi y un gol regalo de Fabián Ruiz a Isaksen, que permitió a Dinamarca meterse en el partido.
Con la tensión en aumento, David Raya tuvo que mostrar sus reflejos para detener el empate en los momentos finales, lo que selló una victoria contundente y valiosa para la selección española en su camino hacia el título.