Celebremos el fútbol: jugadores registran sus gestos icónicos
Celebraciones futbolísticas registradas: Una nueva tendencia en el fútbol
En el mundo del fútbol, las celebraciones nunca han sido solo una expresión de alegría: ahora se convierten en marcas registradas. Jugadores como Dani Olmo, Cole Palmer y Kylian Mbappé han decidido proteger sus gestos característicos, asegurando que nadie más pueda usarlos sin su consentimiento. Esta novedosa tendencia, respaldada por la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea, permite a estas estrellas monetizar sus celebraciones, reservando su uso exclusivo por al menos diez años en el continente.
La evolución de las celebraciones
Desde las acrobacias de Hugo Sánchez hasta las inconfundibles maracas de Ronaldinho, los actos festivos en el fútbol han sido objeto de admiración y emulación. Pero ahora, los astros del fútbol están un paso adelante al registrar sus celebraciones como parte de su identidad personal. Con este nuevo enfoque, no solo celebran: construyen sus marcas.
El primero en dar este paso fue el delantero del Real Madrid, que en febrero del año pasado patentó su tradicional celebración de brazos cruzados en 27 países de la UE. No pasó mucho tiempo para que Jude Bellingham siguiera sus pasos, registrando su icónica celebración que combina brazos extendidos y mirada al frente.
Dani Olmo lidera la vanguardia
Dani Olmo fue pionero entre los españoles, poniendo en marcha su propio registro en diciembre de 2024. Para marcar la llegada del nuevo año, compartió su famosa celebración de “reloj” en redes sociales, obteniendo rápidamente la aprobación de su registro el 11 de diciembre. Además de definir el gesto, el jugador del FC Barcelona también incluyó en su solicitud la ampliación de la marca a seis categorías que abarcan desde colonias hasta ropa y juguetes.
Cole Palmer y la controversia en Valencia
Recientemente, Cole Palmer hizo su movimiento al solicitar la protección de su particular celebración del «frío». Sin embargo, esta decisión encendió el debate entre los aficionados, especialmente en Valencia, donde el extremo Diego López ya había adoptado la misma forma de festejar. Al enterarse de la solicitud de Palmer, López no dudó en publicar su reacción en redes.
Cómo funciona el registro
El registro de estas celebraciones no es algo que los futbolistas tomen a la ligera. Al hacer la solicitud, se abre un periodo de tres meses durante el cual otras partes pueden presentar objeciones. Esto significa que si otros jugadores pueden demostrar que ya usaban un gesto antes de que se registrara, esa solicitud podría ser anulada.
Un nuevo capítulo en la comercialización del deporte
Este proceso no otorga una compensación económica directa a los futbolistas, pero les permite monetizar su acción festiva en una variedad de productos, desde material escolar hasta cosméticos. Con un costo inicial de aproximadamente 850 euros, este registro se convierte en una inversión accesible para la mayoría de los jugadores.
Sin lugar a dudas, esta tendencia a registrar celebraciones marcará un antes y un después en la forma en que los futbolistas interactúan con su imagen y sus hinchas. En un mundo donde cada movimiento puede transformarse en una oportunidad comercial, la llegada de esta moda solo refleja la creciente importancia del branding personal en el deporte.
Conclusiones
Con figuras como Mbappé, Olmo y Bellingham liderando el camino, no sería sorprendente ver a más futbolistas siguiendo esta estrategia de protección en los próximos años. Las celebraciones, una vez efímeras, ahora adquieren una nueva dimensión y se consolida como un fenómeno sin precedentes en el universo del fútbol.