La afición del Espanyol clama por cambios urgentes
El clamor de la afición del Espanyol es cada vez más fuerte en medio de una situación crítica y un rendimiento preocupante en LaLiga. Desde que Chen Yansheng, presidente del club, prometiera en 2016 que en menos de tres años alcanzarían la Champions, la realidad ha pintado un panorama sombrío para los pericos. En un viaje de más de ocho años, los hinchas solo han vislumbrado destellos de esperanza, como la clasificación a Europa en 2019, pero desde entonces el camino ha estado marcado por dos descensos y una serie de malas actuaciones en la máxima categoría.
Históricamente, el Espanyol ocupa la séptima posición en la clasificación de Primera División, detrás de gigantes como el Real Madrid y el FC Barcelona. Sin embargo, el último tramo ha sido desalentador: en sus últimos 125 encuentros en la liga, han logrado una triste cosecha de solo 26 victorias, acompañadas de 36 empates y 63 derrotas.
Su más reciente tropiezo ocurrió ante el Sevilla, que se llevó los tres puntos del RCDE Stadium gracias a dos destellos de Dodi Lukébakio, demostrando así una diferencia de calidad que ha faltado en el equipo blanquiazul. Manolo González, el técnico del Espanyol, reconoció tras el partido que la diferencia en el marcador fue «el talento de Lukébakio» en momentos clave.
El contexto es aún más preocupante dado que la propiedad no ha hecho inversiones en el mercado de traspasos, dejando a la plantilla con escasez de recursos para poder competir al más alto nivel. A pesar de la fe inquebrantable de Manolo y el apoyo constante de los aficionados, el objetivo de asegurar la permanencia parece, una vez más, un reto titánico.
Ciertamente, el Espanyol necesita cambios urgentes si desea regresar a la senda del éxito. La afición sigue esperando una respuesta de sus dirigentes, ya que la fe en el equipo y el deseo de volver a lo grande jamás se han perdido, pero la paciencia, como bien saben, tiene un límite.